Hábitos de un consumidor responsable

El consumo responsable es un tipo de consumo consciente y crítico que se basa en adoptar hábitos que respondan a las necesidades del consumidor, pero también se enfoquen en respetar y conservar el medio ambiente, tratando de reducir al máximo el consumo innecesario y disminuir la generación de desechos al planeta. 

Como consumidores y como sociedad somos responsables de transformar los hábitos de consumo que tenemos para contribuir al cuidado del planeta, disminuyendo su contaminación y avanzando hacia un modelo de producción y consumo sostenible y sustentable. 

El primer paso de esta transformación es ser conscientes del daño o aporte que causamos al medioambiente con cada una de las compras y acciones diarias que realizamos, para luego saber como migrar hacia un estilo de vida más consciente, amigable, sostenible y responsable con el ambiente y la sociedad. 

Por eso te proponemos los siguientes hábitos fáciles que puedes empezar a incorporar a tu estilo de vida para convertirte en un consumidor responsable: 

1. Reduce, Reusa, Recicla

Las conocidas 3R para un consumo responsable que permiten reducir el consumo y la cantidad de residuos que generamos en nuestras actividades, reutilizar los objetos que adquirimos, alargando su vida útil al máximo posible, y reciclar los residuos a los que ya no podamos darles uso, apoyando a una gestión eficiente de los desechos. 

2. Evita los productos de plástico

Elige productos que no requieran embalaje, o que contengan embalaje reciclable, retornable o reutilizable y no excesivo. Además, se puede optar por bolsas de tela, papel o cartón al hacer tus compras y evitar el uso de fundas plásticas que tardan miles de años en degradarse y se convierten en desechos contaminantes para el planeta.

3. Minimiza el uso de agua y energía en el hogar

Ahorrar agua y energía en el hogar no solo contribuye a la economía del hogar, sino también a generar un consumo responsable de los recursos no renovables que tenemos en el planeta. Empieza por cerrar los grifos cuando no se estén usando, tomar duchas cortas, apagar las luces que no sean necesarias, desenchufar aparatos electrónicos que no se estén usando, utilizar bombillas de bajo consumo y aprovechar la luz solar.

4. Planifica tus compras

De esta manera empezarás a comprar únicamente lo que en realidad necesitas, y dejarás de realizar compras por impulso, ayudando no solamente al planeta sino también a tu economía, evitando el despilfarro y desperdicio de productos que no serán empleados. 

5. Lee las etiquetas de los productos

Conocer la materia prima con la que están hechos, los productos que vamos a adquirir y además su proceso de producción, te permite conocer el impacto que este producto causa al ambiente y a la sociedad, y si sus procesos son éticos y justos. Además, te ayuda a reflexionar antes de tu compra sobre como podrás reciclar o reutilizar sus residuos. 

Incluso en los aparatos electrónicos es importante fijarse en las etiquetas para conocer si los electrodomésticos que vas a comprar son de bajo consumo de energía. 

6. Prefiere consumir comidas ecológicas

Consumir productos frescos y ecológicos contribuye tanto a la salud del cuerpo como a la del planeta. Optar por comidas ecológicas, sin conservantes ni antioxidantes, ayuda a reducir además los residuos que se generan en la producción de comidas procesadas y apoya a los productores locales generando fuentes de empleo para ellos.  

Así, cada vez seremos más personas las que se preocupan por adquirir unos hábitos de consumo responsable, que resulte sostenible a largo plazo y permita disfrutar un entorno y estilo de vida amigable para todos, y con menos impacto en el medioambiente.

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